El pensamiento salta de un tema a otro, sin demasiado control ¿Quizás el dejarlo a la deriva pueda considerarse una especie de aburrimiento? No estoy muy segura de eso. En medio de la vorágine, el sol que ayuda a mi fotosíntesis me relaja. En esos momentos, aparecen las incógnitas que nos dejan vulnerables.
¿Qué, cómo, cuándo? Las típicas preguntas en épocas de transición. De la niñez a la adolescencia, de ahí a la juventud, a la adultez y la vejez. Quizás seamos siempre un poco de todo. Por eso cuando veo el reflejo del sol en mí, me veo vestida con un pedazo de cada etapa de mi vida.
Ropa interior y zapatos nuevos; nuevos sentimientos y caminar. Remera y calzas de unos meses; como las ideas que llevo puestas no hace tanto. Pollera, saquito y pashmina con varios años de uso. Quizás las experiencias de mi juventud, que hacen de mi lo que soy hoy.
La primavera llego a Reading. Seguro que el sol radiante nos da una mano para aburrirnos un poco más.