El café con leche con tostadas y manteca sigue intacto, pero le hemos agregado cereales con leche gracias a la influencia de Debbie y Sayda en mi pasada por su cálido hogar londinense. A veces pausado, con diario de por medio o algún libro, y otras a las apuradas para no llegar tarde a clase. Lo bueno es que tengo un tostador eléctrico en la casa, así que siempre me las ingenio para no perderme la mejor comida del día. Y a empezar se ha dicho.
Un plato de arroz, una ensalada, un omelette de queso o unos fideos con manteca suelen ser mi almuerzo veloz. De la lavada de platos paso directo a leer, escribir, o debatir en una plataforma online. Hay días más productivos que otros. Pero siempre un laburito para el cerebro tengo a la espera. A veces el mate ayuda, otras un buen café para despertarme o algún cd de fondo. Y acá la noche llega rápido.
Oscurece a las seis, aunque ahora que estamos en un otoño medio invierno la luz natural escasea más temprano. Y seguro Mehriban o Nadia -las otras damas de la casa- cocinan algo as
Los fines de semana la rutina se altera con una cerveza entre amigos en algun barcito estilo kilkenny o una visita a Vanesa y Alexis, las chicas de Londres. Como verán para la vida social siempre me hago un lugar. El cambio de piel no puede con ese gen.
1 comment:
Como diría nuestra madre, los genes son implacables...ni miles de kilómetros ni intercambios culturales cambiarán la energía de mi hermanita y las ganas de estudiar y trasnochar (aunque trasnochar signifique que a las 11pm cierre todo). Te adoro!! Rouchi.
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