Sun in the UK, en resumen...

Wordle: Sun in UK

Saturday, November 10, 2007

La indiscutible fiesta es la latina

"Bomba, para bailar esto es una bomba..." Un kuwaiti que a pesar de su corta estatura movía sus piernas como Chayanne, uno de Kazaksthan que alcanzó el éxtasis al ritmo de una licuadora, y mi amigo de Guayana que gritaba como loco después de tres cervezas y cuatro horas de transpirar la camisa al ritmo de la salsa, el reguetón y la cumbia latina. Este es el escenario de la primer fiesta en la que todos bailaron y la pasaron bomba desde que llegué a esta ciudad.

Amigos, nuestra típica música de casamiento es el centro indiscutible de un buen momento en cualquier parte del mundo. Imagínense a un austríaco, una alemana y dos ingleses tratando de copiar mis pasos y movimientos de cadera con ¡un Calamaro queriendo hacer el amor en el balcón! Esto es incomparable a cualquier intento de diversión en un bollywood party (una mezcla de música india con aerobics) o alguna otra fiesta temática que la universidad propuso en estos meses. Ayer el reguetón hizo explotar a ingleses de traje mientras veían a africanas, asiáticas, europeas y latinas mover las caderas con unos jeans bien ajustados.

Como verán, esté donde esté un buen cuarteto y el matador de los cien barrios porteños de nuestros Fabulosos la siguen rompiendo.

Sunday, November 4, 2007

Rutinas post cambio de piel

¿Qué hacés durante el día? Esta suele ser la pregunta de algunos amigos y familia que andan por mi Buenos Aires querido. Bueno, el cambio de piel conservó algunas escamas previas y agregó algunas otras nuevas. Veamos.

El café con leche con tostadas y manteca sigue intacto, pero le hemos agregado cereales con leche gracias a la influencia de Debbie y Sayda en mi pasada por su cálido hogar londinense. A veces pausado, con diario de por medio o algún libro, y otras a las apuradas para no llegar tarde a clase. Lo bueno es que tengo un tostador eléctrico en la casa, así que siempre me las ingenio para no perderme la mejor comida del día. Y a empezar se ha dicho.


En vez de trabajar acá estudio. Aunque por supuesto es un placer, este es otro tipo de trabajo. Entre dos y seis horas me dedico a escuchar a mis profesores y a debatir en clase. Y mi after office es una especie de charla con o sin café, hasta a veces de parados, con mis compañeros africanos, europeos, asiáticos y de medio oriente. Los americanos escasean. Para recordar mi lengua camino de regreso a mi hogar y Nadia, una peruana con quien comparto la casa, me espera con un lindo ¿cómo estás?! Pero antes de escucharlo paso por la biblioteca a buscar o renovar alguna de las pilas de libros diarias que se amontonan en mi escritorio a la espera de una ojeada, aunque sea.


Un plato de arroz, una ensalada, un omelette de queso o unos fideos con manteca suelen ser mi almuerzo veloz. De la lavada de platos paso directo a leer, escribir, o debatir en una plataforma online. Hay días más productivos que otros. Pero siempre un laburito para el cerebro tengo a la espera. A veces el mate ayuda, otras un buen café para despertarme o algún cd de fondo. Y acá la noche llega rápido.


Oscurece a las seis, aunque ahora que estamos en un otoño medio invierno la luz natural escasea más temprano. Y seguro Mehriban o Nadia -las otras damas de la casa- cocinan algo así que yo me dispongo a hacer lo mismo y compartir la cena con ellas alguna que otra vez. Un pastel de papas o pescado al horno han sorprendido a quien les habla en base a las inexistentes habilidades culinarias en cartera. Otras cenas tengo alguna compañia masculina, pero eso lo dejamos ahí.


Los fines de semana la rutina se altera con una cerveza entre amigos en algun barcito estilo kilkenny o una visita a Vanesa y Alexis, las chicas de Londres. Como verán para la vida social siempre me hago un lugar. El cambio de piel no puede con ese gen.

Cómo somos los argentinos

What is Participatory Video about?